¿QUE ES EL FENG SHUI?

 

Feng Shui son dos palabras del chino mandarín que tienen significados independientes; Feng significa “viento” y Shui “agua”. En la cultura china, el viento suave y el agua en movimiento siempre han estado asociados a la buena cosecha y a la salud, mientras que vientos fuertes y el agua estancada se relacionan con sequías y enfermedades. Por lo tanto, el “buen feng sui” viene a significar buena fortuna y larga vida y, “mal feng sui” significa mala fortuna y enfermedades.

El feng sui no es una superstición o una receta de aplicación generalizada. Es el arte y la ciencia de entender las fuerzas de la naturaleza, a fin de que las estancias se integren adecuadamente al entorno, en lugar de chocar con éste. Nos ayuda a vivir en armonía con el mundo, promoviendo el flujo de energía positiva y neutralizando la energía negativa.

 

FUNCIONAMIENTO:

 

Es “chi” es ingrediente fundamental del feng sui. La palabra “chi” significa literalmente, energía. Este flujo invisible de energía que circula por la tierra y el cielo, lleva consigo la fuerza vital. La práctica del feng sui consiste en aprovechar esta fuerza vital para sacar el mayor beneficio de sus efectos positivos, ya que reforzando y canalizando la circulación del chi, podemos influir en el destino.

El chi humano nos da vida y nos hace ser lo que somos. En una vivienda, el chi bloqueado, o sha, trastorna la vida de sus habitantes de muchas formas: enfermedades, estudios, carrera, situación económica, perspectivas matrimoniales, relaciones con los amigos y familiares, etc.

La relación entre el yin y el yang también es la clave para el feng sui. Las fuerzas opuestas del yin y el yang, son fundamentales en el universo. El ying es femenino y el yang masculino. El yin es oscuro y el yang claro. El yin es pasivo y el yang activo. El yin representa la tierra, la luna, la receptividad, la oscuridad y el frío. El yang es el dragón, agresivo, fuerte, caliente, inquieto y vivo; representa el cielo y el sol. El ying es la muerte y el yang la vida.

Pero estas fuerzas opuestas no se enfrentan la una a la otra como el bien o el mal, sino que son complementarias; su existencia depende la una de la otra: sin oscuridad no puede haber luz, sin vida no puede haber muerte. El universo requiere que haya equilibrio entre las dos. A medida que equilibramos estas fuerzas en el feng sui, descubrimos que la mala o la buena suerte cambian según lo equilibrado que esté nuestro entorno.

 

LOS 5 ELEMENTOS INTERACTÚAN EN UN CICLO QUE PUEDE SER CREATIVO O DESTRUCTIVO. LA FORMA EN QUE ESTÉN REPRESENTADOS AFECTA EL DELICADO EQUILIBRIO DE NUESTRO ENTORNO.

DENTRO DEL CICLO CREATIVO: QUEMAR MADERA ALIMENTA EL FUEGO, EL FUEGO PRODUCE TIERRA A PARTIR DE LAS CENIZAS, A SU VEZ LA TIERRA PRODUCE LA MINA DE DONDE SE EXTRAE EL METAL, EL METAL PROPORCIONA EL AGUA QUE SE CONDENSA SOBRE SU SUPERFICIE Y, EL AGUA NUTRE Y PRODUCE LAS PLANTAS Y LOS ÁRBOLES, DE DONDE SALE LA MADERA.

PERO EL CICLO DESTRUCTIVO: ES COMO EL JUEGO DE NIÑOS “PIEDRA, PAPEL Y TIJERAS”. EL FUEGO FUNDE EL METAL, EL METAL CORTA LA MADERA, LA MADERA SE PUDRE EN LA TIERRA, LA TIERRA ENLODA EL AGUA Y EL AGUA APAGA EL FUEGO.

 

CÓMO AYUDARNOS:

           

Para que todo funcione en perfecta armonía, deberíamos tener bien combinados los cinco elementos (tierra, agua, fuego, metal y madera). No todo el mundo puede pagar un estudio de feng sui para su vivienda, pero tenemos a nuestro alcance algunos elementos, con los que podemos ayudarnos mucho.

Las fuentes de feng sui, son un excelente armonizador del ambiente, expulsan la energía negativa y propician la llegada del Chi positivo. Generan armonía y, con ésta, la salud, la prosperidad, el éxito y la economía. Uno de los sonidos más relajantes para el espíritu es el que hace el agua al fluir.

También nos podemos ayudar con lámparas puramente de sal, ya que recogen energía positiva mediante la emisión de iones negativos. La luz rosada que emiten además, es beneficiosa para el estado físico y afectivo, mejorando las relaciones.

Deberíamos protegernos de la bruma magnética que emiten los electrodomésticos, tv, móviles, ordenadores, etc., ya que son bastante negativos, pudiendo provocar malestar, cansancio, insomnio, discusiones y enfermedades. Para esto, siempre podemos utilizar el poder de los minerales. Un cuarzo ahumado, una fluorita, sodalita, jaspe, etc. puestos al lado del aparato o llevarlos a modo de colgante.

Las velas también son un buen aliado. Contemplar en silencio la llama de una vela es verdaderamente relajante y nos transmitirá una paz espiritual. Además podemos incluir el agradable aroma  de un incienso.